jueves, 24 de marzo de 2011

esa sensacion de libertad, eso que sientes cuando estás feliz, cuando piensas que nada malo puede pasar, que lo tienes todo, sentirte como una ola cuando rompe sobre la arena, escuchar cada movimiento a tu alrededor, sentirte segura, relajada, el viento rozandote la piel, esa sensacion tan agradable al pisar descalza, cerrar los ojos y pensar en esa libertad tan absoluta que te rodea, sentirte bien contigo misma, con tu vida, saber que nada ni nadie podrá estropearlo.
Y cuando menos te lo esperas, cuando crees que todo va en el sentido equivocado, que tu vida, programada en cada mínimo detalle está naufragando... de repente, sucede.

Cuando una historia termina el dolor, normalmente, es proporcional a la belleza del amor vivido. Y entonces, llegan puntuales a traición, los recuerdos.


¿Es rara, no?
La nostalgia...

Porque tener nostalgia en sí no es malo, eso es que te han pasado cosas buenas y las echas de menos.

Yo por ejemplo no tengo nostalgia de nada, porque nunca me ha pasado nada tan bueno como para poder echarlo de menos...eso si que es una putada.

¿Se podrá tener nostalgia de algo que aún no te ha pasado?

Porque a mi a veces me pasa.

Me pasa que me imagino como van a ser las cosas, con los chicos por ejemplo, o con la vida en general...

Y luego me da pena cuando me acuerdo de lo bonitas que iban a ser, porque iban a ser preciosas...

Y luego cuando lo pienso me da nostalgia, cuando me doy cuenta de que aún no han pasado y que a lo mejor no pasan nunca...